Hace algunos años, la bicicleta era vista más como una opción de ocio y deporte en las grandes ciudades latinoamericanas.

Hoy, ante la crisis climática, el precio de los combustibles y con una planificación más amigable para el ciclista (aunque lejos de ser la ideal), la bici ha ganado cada vez más protagonismo y se ha convertido en una opción de transporte para la población. S

in embargo, sabemos que no siempre es fácil encontrar un rincón para guardarlo en nuestro hogar. Por eso, hoy te presentamos algunas posibilidades.

Quizás la solución más común es buscar cualquier pared sobrante de su casa o apartamento y colgarla. Hay varios modelos de soportes o ganchos disponibles en el mercado, pero también podés crear algo más específico para tu rincón.

En esta opción la bicicleta queda elevada, en forma vertical u horizontal, pudiendo incluso servir como elemento decorativo en el espacio. Aquí, vale la pena prestar atención a los cuidados necesarios para que las ruedas no ensucien las paredes, por lo que es fundamental que exista una distancia calculada o la posibilidad de pintar la pared en un tono más oscuro o recubrirla con algún otro material.

Si tenés la oportunidad de diseñar tu propio diseño de muebles para tu hogar, el diseño de las repisas te puede ayudar a pensar en espacios donde guardar o apoyar tu bicicleta, ya sea integrado a un closet más grande o en forma de nichos que le permitan estar equipado.

Otra opción es encargar postes metálicos de piso a techo que pueden ofrecer diferentes alturas para colgar tu bicicleta.

Suspender la bicicleta puede ser una buena alternativa para liberar aún más espacio útil en la casa. La forma más sencilla de hacerlo es poner dos ganchos en el techo para colgarlo boca abajo por las ruedas. En este caso, es necesario verificar que el techo sea resistente, no solo un yeso, para soportar el peso necesario y, también, evaluar si hay una altura cómoda para levantar la bicicleta y colocarla en los ganchos.

Otra solución que también se puede instalar de forma sencilla es un sistema de poleas, o grúas, que permiten levantar la bicicleta sin tanto esfuerzo. La estructura parece un tendedero colgado: se utilizan poleas fijas y libres con ganchos colgando de una cuerda de nylon que pasa por ganchos atornillados (fijos) en la pared.

Finalmente, siempre vale la pena buscar un área desperdiciada en la casa, como puede ser el caso de la esquina de un balcón -donde habría que tener cuidado con el clima y asegurarse de que la bicicleta esté protegida para evitar futuros problemas- o debajo de las escaleras, que normalmente es un espacio difícil de usar.

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