Recuerdos de hierro

2023-02-28 14:34:20 By : V-TRY Stationery

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Silueta del Puente Bizkaia. Puente Bizkaia

Bilbao y su Margen Izquierda tuvo hace alrededor de siglo y medio, un momento álgido, una traca impresionante de varias décadas en las que el trabajo, el dinero, las ideas y las gentes llegaban de todas partes al amor de las minas, la industria, la navegación y las finanzas y la sociedad creció optimista y desenfadada, creando paisajes nuevos de avenidas y chimeneas, de grúas y cielos en que los resplandores de los hornos cubrían con un telón rosado a las estrellas de antaño…

Las catas de acá y allá donde carboneros, madereros, aldeanos y carabineros aseguraban haber visto una fuente ferruginosa, llenó esta cuenca de minas, y lo que hasta hacía poco eran caminos de uña por los que mulas y burros llevaban sus dos quintales cuesta abajo hasta las gabarras que esperaban ‘echadas’ en el fango para trasegar el mineral hasta los veleros que recalaban perezosos en la ría, se transformó en apenas una década en un bosque infinito de crujientes torres de madera que vibraban al paso de las vagonetas colgadas de interminables cables de acero y cáñamo que descendían haciendo silbar a las poleas, camino de las panzas de los barcos.

Fueron varias las coincidencias que hicieron de la Ría un gran laboratorio de una temprana ‘Segunda Revolución Industrial’, cuando aún estaba a pleno ritmo la Primera.

Embebidos en esa bonanza, los genios tuvieron muchas oportunidades, entre ellos, Alberto de Palacio, soñador y científico a la vez, quien diseñó un Puente Movible adelantándose a lo ya moderno y convirtiéndolo en icono de la Bizkaia laboriosa y comedida, pórtico bajo el cual pasaban los orgullosos mercantes para llevar a todo el mundo noticias de este próspero rincón y para traer desde confines muy lejanos a quienes volvían para comprobar semejante prodigio social que estaba transformando la ría y su entorno.

Pero todo eso son apenas recuerdos cada vez menos firmes de otros tiempos y para las nuevas generaciones que no conocieron el olor de la hulla en el aire o el ruido de los cascos de los caballos tirando de un carro, no puede ser fácil imaginarse aquel universo, por eso recordemos y veneremos los esfuerzos de nuestros antepasados para modificar el entorno sin desatar la ira de las fuerzas de la Naturaleza que en otros lugares del mundo ha arrasado las orgullosas intervenciones de imperios y “lobbies” económicos.

Este año se cumplirán ciento treinta desde que el Puente Bizkaia comenzó a funcionar con una calderita de carbón y una máquina de vapor con su chimenea y unos obreros uniformados como mariscales que atizaban el hogar, vendían billetes y hacían de interventores para que la gente viajara ordenadamente en la barquilla que al anochecer se alumbraba con carburo porque aún faltaba una década para que llegara la luz eléctrica.

Aquellos tiempos pasaron rápidos porque el mundo comenzó a funcionar con una velocidad vertiginosa y cada nuevo invento quedaba pronto obsoleto. Así, con ese ritmo, en varios países copiaron la idea de nuestro Puente y pronto hubo cinco, diez, veinte, treinta... Pero con igual velocidad se fueron pasando de moda por la fuerza de nuevos inventos y de tantos que hubo solo el nuestro y otro en el Canal de Kiel quedaron activos y cumpliendo su misión original. Muchos se achatarraron, otros se abandonaron y la mayor parte se olvidaron, quedando ahora solo ocho en todo el mundo, de los cuales en los últimos veinte años se han restaurado tres, otros tres funcionan de cuando en cuando y el último se debate entre revivir o morir. Nosotros, desde aquí estamos relanzando la Asociación Mundial de Puentes Trasbordadores para animar a los distintos pueblos a que los salven de la chatarra y nuestro primer objetivo será el de incorporarlos a la lista de Patrimonio Mundial para que entren en el banderín de enganche del Puente Bizkaia como una serie y este reconocimiento sirva para que el mundo vuelva a reclamarlos como algo bello, útil, económico y ambientalmente “cariñoso”.

Por eso, entre los numerosos actos que se organizarán alrededor del cumpleaños, la novedad es el concurso de Poesía y Declamación, que junto a otros alardes, esperamos saque a la calle valores, sucesos e incluso secretos que mucha gente con alma de poeta guarda discretamente. 

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